¿Qué significa esta frase?

Es común que cuando nos den la noticia que tenemos cáncer toda la atención se enfoque en nosotros, tanto del personal de salud, nuestros familiares y conocidos, como principalmente de parte de uno mismo, y claro, se entiende que ante ese impacto inicial vengan a la mente mil angustias, preocupaciones y temores; pensamos en nuestro futuro, los seres queridos, el trabajo, la economía, entre muchas otras cosas,  sin embargo, ensimismarnos en que somos el centro del universo a causa de la enfermedad (para bien y para mal) no necesariamente es lo mejor para nuestra salud mental.

Es agradable sentir el respaldo por parte de la familia, pero hay un punto en que ya no quieres tanta sobreprotección y deseas que se te trate como un miembro más del hogar.

Que se nos trate de manera “normal”, tener un poco de control  de nuestra vida aunque sea un rato.

A razón de esto, te propongo lo siguiente. Si actualmente estas recibiendo tratamiento contra el cáncer o incluso ya lo superaste, pero sigues en contacto con otros pacientes que están empezando su proceso, AYUDALOS, oriéntalos, guíalos sobre las etapas que van a vivir, los síntomas que puede que le den, sobre cuál es la oficina tal y el doctor tal, qué alimentos te ayudaron y qué pensamientos pueden pasar por su momento en los momentos más difíciles y qué hiciste para afrontarlos.

Créeme, compartirles tu experiencia y testimonio les dará una sensación de control de que no van con las manos vacías a  enfrentar este nuevo desafío.

Diles lo que te hubiese gustado que te dijeran cuando empezaste. (Eso sí, debes recordar que no toda experiencia es igual y no todo cuerpo reacciona de la misma manera, por ello siempre ten en cuenta que cuando menciones algo que te pasó a ti, no lo expreses como ley absoluta, sino como una posibilidad).

Cuando empieces a brindar este conocimiento no solo ayudarás a alguien que lo necesita, sino que durante esos instantes, recordarás que el mundo no gira alrededor de ti   y que es tan satisfactorio el bienestar del otro como el propio.

Si finalmente has empezado a hacerlo, por favor deja en los comentarios tus testimonios y cómo te has sentido practicándolo.

-Psic. Carlos A. Ayala C.

4 comentarios

  1. Una completa verdad, enfocar nuestra atención en algo más allá de nosotros mismos nos ayuda a sentirnos útiles y estar centrados en el día a día.

    • Gracias Carmen por expresarte. No hay duda que una de las opciones más eficaces más que nuestros malestares físicos y mentales disminuyan es enfocando nuestra atención, energía y conocimiento en otros a los les podamos ser útiles.

      Espero seguir leyéndote.

  2. Es importante recordar que no todos los afrontamientos ante una noticia como esa son iguales, pero es igual de importante para todos los pacientes con ese diagnostico hacerles saber que pueden contar con tu apoyo.

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