Como padres de hijos nacidos en la era tecnológica es todo un reto afrontar este tema con nuestros hijos, ya que cada día la tecnología esta más vinculada a sus actividades diarias, la escuela, el ocio, las redes sociales han pasado a tener gran relevancia en el entorno virtual.
¿Cuánto es demasiada tecnología?
Recordemos que es importante monitorear el uso de dispositivos y actividades con pantallas ya que múltiples estudios hacen referencia a las diversas repercusiones que puede tener el uso excesivo de pantallas para la salud de los niños, en este caso a las consecuencias negativas de un uso prematuro y sobre exposición al dispositivo móvil, televisión o videojuegos.
Siempre recordamos nuestra infancia y pensamos “yo veía televisión todo el día y nunca me paso nada“, pero el tiempo ha cambiado y cada dia los niños van reemplazando la interacción en la vida real por las pantallas, la Organización Mundial de la Salud brinda a la población información para el uso adecuado de la tecnología, ya que el mundo ha tenido grandes avances en esta área, siendo estas herramientas con las que nos encontramos ya casi en todos los ámbitos de nuestra vida.
Aquí algunos datos que te permitirán saber cuándo es demasiado, tomando en cuenta que cada vez es menor la edad de exposición a estas tecnologías, es por ello que la Asociación Americana de Psicología hace recomendaciones para una exposición adecuada de las mismas (véase tabla 1), acordé al grupo etario en que se encuentre el infante o el adolecente.
Menores de 18 meses |
Se recomienda evitar el uso de pantallas, excepto video llamadas. |
De 18 meses a 24 meses |
Supervisión de los padres al seleccionar el contenido de la programación y permanecer junto al menor. |
De 2 a 5 años |
Se debe brindar al niño un espacio de máximo una hora frente a la pantalla, manteniendo contenidos acorde a la edad y de alta calidad |
6 años en adelante |
Se recomienda establecer periodos de no más de 2 horas frente a pantallas, verificando el contenido al que están expuestos. |
Nota: Para leer más sobre los datos de la tabla click en el siguiente enlace :American Philosophical Association
Las pantallas han pasado a formar parte importante de nuestras actividades diarias, pero su uso inadecuado y sobreexposición a las pantallas traen consigo repercusiones que han sido relacionadas con problemas de salud y del desarrollo.
Nuestro niños y adolescentes son cada día más tecnológicos y el abuso de pantallas les puede traer problemas de lenguaje, interacción social, alteraciones del sueño y problemas de atención de los que notamos cuando la maestra nos llama a reunión (Domingues-Montanari, 2017).
Podriamos decir que no es tan importante si usan muchas pantallas o no, en lugar de eso, sé debe considerar el contenido que ven en las pantallas y tomar nosotros un rol más activo y participativo en este mundo virtual.
Es importante saber que según investigaciones la exposición continua a pantallas se asocia a una baja en las capacidades físicas y cognitivas de los niños, encontrando una relación con obesidad, problemas de sueño, depresión y ansiedad, en grupos donde los niños que no eran supervisados del tiempo que pasaban frente a dispositivos y actividades basadas en pantallas (Alejandro Gonzales, 2020).
“Oye Juan suelta ese celular”, Juan lo suelta pero, al voltear a pedir a mamá que juegue con el la encuentra en su celular y no le presta atención. Es importante USARNOS COMO MODELO, nosotros tambien hemos pasado a la era tecnológica y debemos estar mas activos en el mundo real con nuestros hijos.
Los padres deben reemplazar los juegos de pantallas por actividades que sean gratificantes para el niño y el adulto, permitiendo así entablar relaciones de confianza más fuertes, evitando así que los niños sean expuestos a las “nanas pantalla”.
Esto lo pueden hacer disminuyendo de forma gradual el uso de las mismas y pasando tiempo en actividades de calidad juntos, entre menos cosas hace un juguete deja MÁS espacio para la creatividad del niño.
En conclusión, como todo, el uso de los aparatos tecnológicos puede promover en los niños el desarrollo de conocimientos y habilidades que quizá los adultos no llegamos a adquirir hasta muchos años después, no obstante, como todo necesita limites y equilibrio, el exceso de un área del saber genera la carencia en otras al ser desatendidas, los legos, carritos, muñecos, pelotas, bicicletas, entre otras; siguen siendo básicos para el desarrollo integral de nuestros hijos y recuerda, si consideras que tal vez necesitas un poco de orientación sobre este y otros temas, siempre puedes contar con la asistencia de un profesional.
Psic. Ivana P. Arrocha Q.