Entre la enfermedad, la preocupación familiar, las consecuencias en la salud y nuestra angustia por el futuro; suele quedar un poco rezagado que como mujer no tomes tan en cuenta que también te afecta muchísimo la idea de verte sin cabello por primera vez en tu vida.

Y es que te viene a la mente: “tantas cosas más importantes que tomar en cuenta y yo preocupada por mi cabello”.

Te castigas y piensas que no estas siendo objetiva en lo que “verdaderamente importa” (tener salud, estar con la familia, etc.), probablemente eso es lo que pienses.

No obstante, déjame decirte; NO  ESTAS SIENDO EGOISTA SI LLORAS POR PERDER TU CABELLO, no estás haciendo un berrinche por no querer una peluca o pañuelo.

Somos seres de adaptación, por eso  la primera vez que te miraste al espejo luego de no quedar nada en tu cabeza, IMPACTA, verdaderamente que no sabes ni cómo sentirte, solo que sabes que ese momento no te sientes totalmente tú.

Socialmente se ha normalizado que una mujer destaque su cabellera como símbolo de belleza y feminidad, por lo tanto el día que no te la veas, puedes incluso pensar que eres  MENOS MUJER O MENOS LINDA.

Son todos estos, pensamientos válidos y de los cuales no debes avergonzarte, por el contrario  te recomiendo que los compartas con las personas con quien tengas más confianza y aceptes que aunque sea  algo  “que vuelve a crecer” no deja de sentirse como una pérdida importante para ti.

También puede pasar que la sola idea de ver o tocar una peluca te genera rechazo e incomodidad, pero igual en algún momento has pensando que podrías usarla, si ese es tu caso, pero no sabes muy bien cómo lograr la transición y aceptación de este nuevo complemento en tu vida, uno de los puntos a tratar en mi proceso de atención psicológica se trata justamente de esto. Aceptación de la pérdida y adaptación a nuevas opciones.

Si has pasado o conoces a alguien que ha experimentado el duelo por su cabello, me interesaría muchísimo leer esa  vivencia en los comentarios.

Psic. Carlos A. Ayala C.